Cuando el enclave donde se realiza un evento tiene la belleza de la Ría de Aldán (Cangas, Pontevedra) al fondo, una cómoda terraza de madera y un jardín recién instalado, tenemos el escenario ideal para celebrar…
Una celebración sencilla, casi familiar, que conectase con el paisaje, sin estridencias y todo con poco más de una semana de antelación. Parecía una locura pero con ganas y entusiasmo se puede y llegó el día... Jardineros, electricistas, camareros, todo un pequeño ejército trabajando sin descanso para tenerlo todo a punto. Y... nosotras?
Después de varios días de pruebas, compras y trabajo, ultimamos allí mismo los centros de flor y de velas, para que todo luciese como habíamos pensado: Caminos de mesa y lazos de servilletas en lino color arena, centros de velas en ágata pulida en azul y arena, centros de lilium blanco, mantel de arpillera para los pinchos
Y el resultado?
Pues, una vez más, esperamos que os guste... ya que sois vosotros quienes mejor podéis valorarlo... ¿Hablamos?