Cuando Manu y Ana nos visitaron para encargarnos la ambientación de su boda nos hizo mucha ilusión, eran amigos, así que la responsabilidad era doble, porque era además nuestro primer proyecto integral. Lo que nos tranquilizó fue que querían una decoración de nuestro estilo, muy sencilla, pero con muchos detalles y un cierto aire romántico.
La boda se celebró en Restaurante Menduiña .Durante todo el día la lluvia no dejó de caer en generosos chaparrones, haciéndonos cambiar la ubicación de muchos de los elementos que iban a estar fuera.
¡Gracias a Manu y a Ana por darnos la oportunidad de compartir este día tan especial!